Un café con Dios – Día 30
Oración: Recuerdo delante de ti, Señor, a aquellas mujeres que queriendo ser madres, no han tenido tal privilegio. Dales una doble porción de tu gracia. También ruego por aquellas que están cumpliendo la función de madre con hijos que no son propios. Bendícelas Padre, haz que en ellas se cumplan ricamente todas tus promesas.
Promesa: Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba. Proverbios 31: 10 y 28
Reflexión: Estos dos versículos fueron extraídos de uno de los himnos más elocuentes a las virtudes de una mujer y madre. Su entorno y sus labores han cambiado, pero el carácter de una mujer noble trasciende la historia. ¿Por qué se la compara a piedras preciosas? ¿De quién recibirá reconocimiento?
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