Un café con Dios – Día 27
Oración: Pido Señor que mis hijos procuren servirte en la iglesia, en misiones y en la comunidad. Úsalos para la extensión de tu Reino.
Promesa: El SEÑOR mismo instruirá a todos tus hijos, y grande será su bienestar. Isaías 54:13
Reflexión: Esta promesa del Señor le fue impartida al pueblo de Israel justamente luego de anunciarles que le enviaría el Mesías. Las promesas de Dios no son para todo el género humano, sino para su pueblo, aquellos que lo siguen como único Señor y Soberano. Hoy su pueblo somos aquellos que tenemos a Cristo en nuestras vidas. Si perteneces a este grupo, esta promesa es para ti. ¡Qué fuente de descanso y esperanza!
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